Desplazamiento de los taludes
 

3.-DESPLAZAMIENTO DE LOS TALUDES
 

SITUACION ACTUAL

            En la actualidad y en la zona donde la cabecera del talud está mas próxima a la ermita (zona oriental), el talud está avanzando hacia esta básicamente debido a la acción de aguas de lluvia, heladas o la gravedad, pero no –asunto muy importante-debido a al erosión del río. Este sólo eventualmente y en épocas de fuertes crecidas puede llegar a la base misma del talud en el que se asienta la ermita, en la zona mas peligrosa es decir en el borde  septentrional de las parcelas 41-24-25 y 26. Esto ocurre cuando las aguas cubren la llamada superficie inundable,( parcelas 516-517-578 y otras), que se halla a la cota de la base del talud en el que se asienta la ermita. En el perfil oriental (P-E), se puede comprobar que la distancia desde la esquina NE de la ermita al cauce del río es de 30 metros; pero la  cabecera del talud donde se asienta la ermita está a sólo 3,75 metros de la esquina NE del edificio. Esto si la dirección del perfil coincide con la de la pared oriental de la ermita. Si hacemos un perfil (Perfil P-E1) en dirección ligeramente girada al Este (sentido de giro de las agujas de un reloj), veremos que aunque el río nos quedaría mucho mas lejos, la cabecera del talud está a tan sólo 3 m. Esta es la razón por la que al dibujar este perfil se dibuja con trazo discontinuo una segunda traza de la cabecera del talud. La distancia mínima de la cabecera del talud a la ermita es la constituida por la alineación que va de la esquina NE de la ermita al punto e, (X= 706 153,65// Y= 4 718 628,02).

            La diferencia esencial entre la zona donde el río está justamente en la base del talud que sustenta la ermita (frente a la parcela 42 y otras mas al Oeste) y el resto es decir donde el río está aun a varios metros de distancia; estriba en que los derrubios del talud en un caso son arrastrados por el río y en el otro no. Así pues mientras que frente a la parcela 42 la pendiente media del talud es de  55º, en la zona situada al este (frente a la ermita) es de sólo 45º. Estamos hablando siempre de pendiente media. Como resulta evidente y como se pone de manifiesto en los perfiles P-O y P-E, la pendiente es muy acusada en la cabecera pero mucho menos en la base donde esta oscila en torno a los 33º, es decir la que tienden a adoptar las escombreras. Conviene señalar no obstante que para determinar con gran rigor la pendiente de los taludes sería preciso haber tomado una serie de puntos sobre la ladera del mismo y no sólo sobre la base y la coronación; pero ya se explicó en la introducción porque no se hizo así.

            Hay razones para sospechar  (se trata esto en el punto 3) que  esta zona inundable  tiende a desaparecer o dicho de otro modo, el río se está acercando paulatinamente a la ermita y por ello en los trabajos de campo se tuvo especial cuidado en determinar su posición en la fecha de la medición (2-3-2010). Actualmente una hilera de árboles  la delimitan en su borde Norte (donde coincide con el borde meridional del cauce del río) que constituyen asimismo una espacie de barrera natural que no obstante hay que vigilar con cuidado. Se dejaron allí dos bases de replanteo para tal fin. El análisis del plano  Nº1  sirve para poner en evidencia los tramos  que requieren especial vigilancia. Uno de ellos es lógicamente este. Otro es evidentemente la cabecera del talud que se halla mas próxima a la ermita y que se emplaza como he señalado a unos 15 m. (cota) por encima de la  zona indudable. El desplazamiento hacia la ermita de la cabecera de este talud es independiente o casi independiente del que experimenta el propio río, al menos en la actualidad. En el futuro la situación puede ser diferente.

            GEOLOGIA

Ni disponemos de datos suficientes, ni es el objetivo de este informe describir la evolución paleogeográfica (o los sucesivos cambios en la morfología) de la zona; pero desde una perspectiva geológica no hay duda alguna en que el río Boeza se ha estado desplazando lentamente hacia la posición que ocupa la ermita. Ha sido -esta siendo - el último paso en la evolución del relieve de la zona.  Tanto la geomorfología de la zona como la distribución de sedimentos así lo confirman. Ver plano Nº 3. Por otra parte el propio trazado del río con dos zonas (una al Este y otra al Oeste de la ermita) donde es evidente que la erosión tiende a desplazar la corriente fluvial actual al Sur lo confirma. Sobre este punto insistiré al hablar  del tema desde una perspectiva histórica.

 La capa (horizontal y de 1,5 m. de potencia aproximadamente); sobre la que se asienta la ermita es muy arcillosa y aunque puede ser atribuida a una sedimentación fluvial, esta debió producirse en condiciones de baja energía. Se trataría de un medio continental de características físicas muy diferentes a las que se observan en el actual cauce del río. Sin embargo bajo esta capa arcillosa hay un nivel de arenas y gravas de granulometría bastante similar a la del actual cauce (quizá algo menor), lo que indicaría que antes de construirse la ermita ya existió donde hoy se asienta esta  un cauce fluvial con una energía similar al actual río. No obstante es prácticamente seguro que este primitivo río no seguía el trazado del que hemos conocido a lo largo de los años, es decir se trataría de otro río diferente. El cauce actual está fuertemente encajado en terrenos que parecen pre-cuaternarios y ha llegado a esta posición a través de un desplazamiento con una  componente horizontal mucho mas acusada que la componente vertical, es decir se ha desplazado hacia el Sur. No obstante este asunto es intrascendente porque los fenómenos de índole geológica a menudo (en este caso por ejemplo),  sólo resultan perceptibles en períodos de tiempo mucho mas extensos que la efímera duración de la vida humana.

Sin embargo hay datos para afirmar con criterios racionales que incluso en tiempos históricos y en concreto desde el siglo XVI a la actualidad el cauce del río se ha estado desplazando hacia la ermita. Lo mismo cabe afirmar por lo que respecta a la cabecera del talud en el que se asienta la misma.

HISTORIA

Disponemos de datos de carácter histórico que  indican que  el río en los últimos siglos se ha estado desplazando al Sur. No estimo oportuno  explicar en detalle este asunto, que por otra parte ya cité hace bastantes años, pero  es razonable suponer que en el siglo XVI, el río  podía estar  frente a la fuente de S. Bernardino desplazado unos 50 m. respecto a la actual posición. En el gráfico Nº 5  aparecen una serie de croquis que  reflejan esta idea, que ya hice pública hace bastantes años en el libro sobre la Historia de Castropodame[1]. Hay documentos históricos que pese a su ambigüedad parecen señalar que el camino de Villaverde a Calamocos discurría al Norte de la ermita, que existía un molino cuyo  emplazamiento mas lógico habría de ser la parte hoy desaparecida de los Prados del Barrancón y que en definitiva el río se hallaba unos 50 m “hacia Almázcara” respecto a su posición actual. Esto se explica de modo gráfico en la figura.

Existe un croquis de la zona del siglo XVIII, pero (no está a escala)[2],  sólo sirve para indicar que ya entonces  la cabecera del talud se hallaba mas próxima a la ermita en la zona oriental que en la occidental y que el trazado del río en la zona (desde unos 700 m. aguas arriba hasta  unos metros aguas abajo), era ya muy parecido al actual. Permite ese plano (en realidad tres) “intuir” eso si que la ermita entonces no estaba tan cerca del talud  ni del río como actualmente. Es interesante hacer notar que habiéndose realizado ya en el siglo XVIII  croquis (o si se quiere rudimentarios planos) que incluían la zona donde se ubica la ermita, no se hubiese puesto especial cuidado en medir y dejar constancia de las distancias que entonces había desde las esquinas septentrionales de la ermita a la cabecera del talud en el que esta se asienta. ¿Porqué?. Posiblemente porque los vecinos de Castropodame de la época; no eran conscientes de que la distancia de la ermita al “barranco” estaba disminuyendo. Aun hoy día quizá existan quienes piensen que el peligro es nulo. Al fin y al cabo “la ermita siempre ha estado ahí”-dicen- y no se ha caído.

En los años 20 del pasado siglo XX tanto en esta zona como en otras del término de Castropodame, se llevaron a acabo trabajos topográficos encaminados a levantar la primera edición  del Mapa Topográfico Nacional (E.- 1: 50.000). No he tenido ocasión de consultar en concreto los datos de los cuadernos de campo correspondientes a la zona de S. Bernardino (quizá ya ni siquiera existan); pero no creo que aporten dato alguno que pueda ser de interés en este caso. Tanto el objetivo de los mismos como  la precisión no eran ni mucho menos los adecuados para facilitar datos concretos que nos puedan ser útiles en este trabajo.

 Por los datos que yo conozco no fue por tanto hasta el año 1956 (“Vuelo Americano”), cuando se realizó una fotografía de la zona (fotograma aéreo), que “a priorí” parecía ser un documento clave en la investigación del avance del talud y del río en la zona. Parece ser  que estas fotografías aéreas fueron las utilizadas para realizar el Catastro  Fotográfico Parcelario y por ello se han analizado con cuidado (ampliándolas, comparándolas con ortofotos recientes e incluso haciendo estudios de las sombras reflejadas en las mismas) las fotografías del catastro de los años 50 del pasado siglo; pero la calidad de las imágenes entonces obtenidas no permite apreciar con claridad un retroceso del talud, desde entonces a la actualidad.

Por otra parte las fotografías aéreas del catastro de los años 50 del pasado siglo(ver gráfico Nº 6) ponen de manifiesto una tendencia del río a desplazarse hacia la ermita (meandros abandonados) y desde luego lo observado sobre el propio terreno en los trabajos de campo realizados en este año de nuevo lo confirman. Aun cuando se pueda argumentar que las más recientes modificaciones del cauce del río obedecen a  reformas artificiales (eliminación del meandro mas reciente que aún figura en planos del año 1977 y que ahora ha desaparecido); ello no significa que de modo natural el río no  siga erosionando hacia el Sur.

Por lo que respecta a la cabecera del talud donde se asienta la ermita; en el año 1987 se midió con cinta métrica la distancia (yo tomé las medidas) desde las esquinas NE y NO de la ermita al borde del talud y siguiendo la alineación de los lados Este y Oeste de la ermita. Se obtuvieron unas distancias de 4  y 11 metros respectivamente, sin embargo, (se explica a continuación), el borde del talud no es una línea bien definida por lo que al caso respecta, razón por la cual estos datos tampoco permiten la precisión deseada. En el año 1999 se midió la finca existente e al Oeste (parcela 42 del pol. ; pero  aquella medición no se hizo poniendo especial cuidado en situar con precisión el talud y por todo ello el plano entonces levantado no es tampoco de gran utilidad.

En definitiva que aunque hay una cierta abundancia de datos del pasado, no es posible tener un dato numérico preciso, fiable y exacto sobre la velocidad media de acercamiento del río y el talud a la ermita en el pasado. No obstante los datos del pasado sólo son útiles si partimos de la suposición de que en futuro, los  parámetros que nos interesan no van a  cambiar.

En la actualidad y como ya he señalado es frente a la Fuente de San Bernardino (ver foto Nº 2) donde la intensidad de la erosión del río parece ser mas acusada. Se trata de la zona mas próxima a la ermita donde la corriente “golpea” directamente en la base del talud sobre el que se asienta el edificio. En los años 50 del pasado siglo existía justamente al Norte de esta fuente citada la parcela 44 del pol. 8 , que hoy debe estar prácticamente “comida” por el río. Asimismo es notoria la actividad erosiva del mismo en prácticamente todo el lado Norte de la parcela 42, es decir la que es limítrofe por el Oeste con el Campo de San Bernardino. Un fenómeno similar ocurre en El Barrancón (X=706.650 // Y= 4.718.900)y por ello la combinación de ambos,  puede dar lugar a un desplazamiento del cauce del río de tal modo que la zona de máxima potencia erosiva se produzca en el lado norte del campo citado ( la parcela 41), lo que sin duda alguna agravaría mucho el problema. En base a los datos hoy disponibles es razonable pensar que el cauce del río evolucionará como se señala en el gráfico Nº 7.

Puesto que todos los intentos llevados a cabo para determinar la medida exacta de  la tasa de avance tanto del río como de la cabecera del talud hacia el Sur, no han dado muchos resultados, lo único que se puede afirmar sin duda alguna es lo siguiente:

-Tanto el cauce del río como la cabecera del talud donde se asienta la ermita están acercándose cada vez mas a esta.

-La tasa de avance medio anual en ambos casos ha de ser como máximo  de 2-3 cm./año

 

 

CARACTERISTICAS  DEL TALUD

Uno de los motivos por los que resulta difícil medir con rigor el avance del talud es que no tiene un borde nítido, como ya se ha señalado. La vegetación (ver foto 1 ) impide saber con precisión de por ejemplo +/-10 cm. donde está el borde. Incluso en zonas donde la vegetación es escasa, como frente a la esquina NE de la ermita, es imposible llegar a esa precisión, salvo que se llevasen a cabo labores de limpieza que son totalmente desaconsejables. Por otra parte hay que considerar que el avance (hacia el SE) del talud se produce mediante “escamas” que se desprenden periódicamente. Es decir no se produce un retroceso uniforme si este es medido en períodos de tiempo  que tienden a cero.  Al cabo de un tiempo Dt se produce un desplazamiento medio que estimo en un máximo de 3 cm /año en el lado Norte de la parcela 42 y de 2-3 cm/año en las parcelas 41 y otras situadas al Este. A medida que consideramos períodos de tiempo cada  vez mayores  la velocidad avance del talud tiende a ser uniforme.

Como es de suponer es frente a la esquina NE de la ermita donde se prestó especial cuidado  (se midió varias veces) en la determinación de la posición del talud respecto a la ermita. Pese a que por los motivos señalados no resulte sencillo determinar (precisión  +/-  5 cm. por ejemplo); podemos considerar que  la distancia mínima que hay desde la ermita a  la cabecera del talud, puede cifrarse en tan sólo 3 metros. Si la medida la realizamos siguiendo juntamente a  dirección de la pared oriental de la ermita son 3,75.



[1] “Historia de la Antigua Real Villa de Castropodame” Año 1993. Pg. 305

[2] Este plano (hay tres copias pero hechas lógicamente con los medios de la época, es decir a mano alzada) ,es relativo a un problema de deslindes entre Villaverde y Castropodame, que a juzgar por la extensa documentación aun conservada sobre el tema; debió tener en su época fuerte repercusión. Una de las copias se realizó o al menos se estudió en la navidad del año 1764.

PLANO 5

Croquis que muestra le evolución mas probable en base a los datos históricos conocidos. Este croquis ya se publicó en el año 1993, en el libro titulado “Historia de la Antigua Real Villa de Castropodame”.


PLANO 5 Cambios.jpg
Plano 5 tamaño original (AQUÍ)

PLANO 6


En base a lo observado en las fotografías aéreas del Catastro Fotográfico Parcelario realizado a mitad del siglo XX (deben ser del año 1956); podemos señalar la existencia de antiguos meandros del Boeza abandonados, que corresponden a antiguas trazas del río. En los puntos B (Barrancón)  y F (Fuente de S. Bernardino); la corriente golpea  contra el talud que tiende lógicamente a desplazarse al Sur.
 

PLANO 6Meandros.JPG
Plano 6 tamaño original (AQUÍ)

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